El consejero electoral Marco Antonio Baños consideró suficiente el presupuesto que ejercerá el IFE para afrontar los retos de 2011 y parte del proceso electoral federal de 2012, que iniciará de manera formal en octubre próximo.
La Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de 10 mil 499 millones de pesos para el Instituto Federal Electoral (IFE) durante 2011.
De ese monto cinco mil 406.9 millones son para operación, mil 756.5 millones para proyectos relacionados con el proceso electoral federal y tres mil 335.6 millones de financiamiento para partidos políticos.
El funcionario manifestó que ese presupuesto es racional y austero, y será administrado con transparencia, rectitud y honestidad por el IFE.
Marco Antonio Baños señaló que con esos recursos se podrán atender las actividades del organismo y sostuvo que no hay excesos en los montos solicitados ni habrá despilfarro de los recursos institucionales.
De acuerdo con información del IFE, los mil 756.5 millones de pesos que se autorizaron para preparar el proceso electoral del próximo año, en el que se habrá de elegir Presidente de la República y miembros del Congreso de la Unión, se dividieron en cuatro.
Entre los proyectos que prevé esa partida presupuestal se encuentra la actualización del Padrón Electoral, la renovación de las credenciales de elector con terminación 03 y 09, el voto de los mexicanos residentes en el exterior y la infraestructura de modernización.
En tanto para el financiamiento público a los partidos políticos se destinarán tres mil 335.6 millones de pesos, recursos que no forman parte del patrimonio del IFE.
De esa cantidad tres mil 176.1 millones de pesos se orientarán al financiamiento de actividades ordinarias permanentes de los partidos, 95.3 millones a actividades específicas, 63.5 millones a franquicias postales y 700 mil pesos a las telegráficas.
Por otra parte el consejero Baños negó que el costo de la democracia en México sea muy alto y cuestionó el estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) que presentó Marco Mena.
Consideró en ese sentido que el documento de referencia omite muchos datos que son fundamentales para tener una idea más clara de lo que cuestan las elecciones en el país.
La Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de 10 mil 499 millones de pesos para el Instituto Federal Electoral (IFE) durante 2011.
De ese monto cinco mil 406.9 millones son para operación, mil 756.5 millones para proyectos relacionados con el proceso electoral federal y tres mil 335.6 millones de financiamiento para partidos políticos.
El funcionario manifestó que ese presupuesto es racional y austero, y será administrado con transparencia, rectitud y honestidad por el IFE.
Marco Antonio Baños señaló que con esos recursos se podrán atender las actividades del organismo y sostuvo que no hay excesos en los montos solicitados ni habrá despilfarro de los recursos institucionales.
De acuerdo con información del IFE, los mil 756.5 millones de pesos que se autorizaron para preparar el proceso electoral del próximo año, en el que se habrá de elegir Presidente de la República y miembros del Congreso de la Unión, se dividieron en cuatro.
Entre los proyectos que prevé esa partida presupuestal se encuentra la actualización del Padrón Electoral, la renovación de las credenciales de elector con terminación 03 y 09, el voto de los mexicanos residentes en el exterior y la infraestructura de modernización.
En tanto para el financiamiento público a los partidos políticos se destinarán tres mil 335.6 millones de pesos, recursos que no forman parte del patrimonio del IFE.
De esa cantidad tres mil 176.1 millones de pesos se orientarán al financiamiento de actividades ordinarias permanentes de los partidos, 95.3 millones a actividades específicas, 63.5 millones a franquicias postales y 700 mil pesos a las telegráficas.
Por otra parte el consejero Baños negó que el costo de la democracia en México sea muy alto y cuestionó el estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) que presentó Marco Mena.
Consideró en ese sentido que el documento de referencia omite muchos datos que son fundamentales para tener una idea más clara de lo que cuestan las elecciones en el país.